La depresión, mas que estar tristes
La
tristeza, la apatía o la falta de energía para disfrutar de las cosas de la
vida son reacciones normales frente a algunos eventos de la vida que nos
impactan. Romper con la pareja, perder el empleo, no lograr una meta o ver a un
hijo triste, pueden provocar sentimientos de aflicción. También, en muchas
ocasiones, tenemos cambios de ánimo sin una razón aparente o nos sentimos aburridos
y sin motivación. Estas son emociones
temporales que después de un tiempo, y con un poco de voluntad y apoyo, terminan
siendo un sentimiento del pasado.
Pero,
si estas sensaciones se mantienen en el tiempo o se agudizan, o si las
situaciones adversas u hostiles persisten, las
personas pueden desarrollar una reacción depresiva que puede llegar hasta
un cuadro de depresión severa que afecte su vida de manera significativa. La depresión es uno de los problemas
emocionales mas frecuentes, según la OMS 350 millones de personas en el mundo,
es decir un 5% de la población mundial, han sufrido un evento de depresión. Sin embargo, esta es también una
de las enfermedades mentales que pueden responder con mayor eficacia al
tratamiento.
Estar
deprimido es un estado que implica desanimo, abatimiento, tristeza,
desesperanza, visión pesimista del futuro, falta de interés en lo que ocurre
alrededor y descuido de si mismo. La depresión está asociada al cansancio, la
irritabilidad, algunas veces a la agresividad, trastornos del sueño y la alimentación.
Esta enfermedad puede prolongarse por semanas o meses, afectando el normal
funcionamiento de la vida, tanto que las personas que la sufren pueden llegar a
abandonar todas sus actividades o a perder el sentido de vivir .
No es fácil de identificar
Las
personas deprimidas sufren mucho, se avergüenzan de sentirse así, e incluso se
sienten débiles ante el mundo exterior, e incluso percibirse como perezosos o incapaces de sobreponerse a
algún problema. En algunos casos las
personas que se encuentran alrededor juzgan de manera negativa este estado o
restan importancia a la situación. Todo esto lleva a que, con frecuencia, quien
sufre de depresión no acepte la situación y retarde la búsqueda de ayuda. Otro factor que dificulta la identificación
de la depresión tiene que ver con su intensidad, pues en muchas ocasiones la enfermedad
no es tan severa y los síntomas pueden confundirse con otros estados o enfermedades
¿Por
qué se deprimen las personas?
La depresión no tiene una causa única,
más bien, está relacionada con muchos factores. Por un lado con la
predisposición genética, el impacto del
entorno y los rasgos de personalidad, y por otro, con los eventos difíciles de
la vida y con ciertas formas de pensar. Otras situaciones adversas como las
enfermedades, las dificultades económicas, el abandono o la violencia, así
como el abuso en el consumo de alcohol o drogas pueden generar estados
depresivos.
¿Qué
hacer?
Es
muy importante pedir ayuda profesional.
El tratamiento puede incluir psicoterapia y en ciertos casos medicación. Con
frecuencia las personas deprimidas no quieren pedirla por que creen que nada
los podría aliviar o porque sencillamente están tan agobiados que ni siquiera
tienen fuerza para hacerlo. Los familiares o los amigos juegan aquí un papel
central, pues pueden incentivar la búsqueda de ayuda y ser fuente de apoyo. Es
importante que familia y amigos demuestren su afecto y hagan sentir querido a
la persona que se encuentra en estado de depresión. También que hablen
constantemente con él, que tengan en cuenta lo que piensa y lo que hace.
La
depresión no pasa de la noche a la mañana y toma un tiempo para que los
síntomas vayan disminuyendo. Sin embargo, si esta persiste y lleva a pensar en
situaciones extremas como desear morir, se convierte en una emergencia que no debe
ser ignorada y frente a la cual es definitivo actuar de inmediato. Tomado del Diario La Crónica del Quindío, Octubre 14 de 2012 por MARIA ELENA LOPEZ