Siete puntos que agudizan esos problemas sexuales
La comunicación es fundamental para superar los problemas sexuales.Los problemas en la sexualidad constituyen uno de los motivos de mayor malestar e insatisfacción en la pareja. Sin embargo, con frecuencia, la intensidad de estas dificultades y, sobre todo, la posibilidad de solución y arreglo se ven interferidas por creencias e interpretaciones erróneas y poco realistas que afectan la manera como concebimos los problemas en esta área de la vida.Identificar,reconocer y hacer conscientes estas ideas o expectativas falsas lleva, por un lado, a evitar que se agudice la situación, lo cual afecta muchos aspectos de la relación y, por el otro, a ampliar las posibilidades de resolución, ya que influyen de manera significativa en como evaluamos la felicidad sexual y en nuestra respuesta frente a las situaciones de conflicto vividas con la pareja.
1. Al hablar de los problemas se pierde la espontaneidad La afirmación de que el sexo debe ser siempre natural y espontáneo y que pensar o hablar acerca de él acaba esta espontaneidad y dificulta disfrutar, es una de las creencias más extendidas. “La sexualidad debe nacer y no debe costar esfuerzo” es solo la mitad del enunciado que deja por fuera la gran capacidad de la pareja para cambiar, trasformar, buscar alternativas y apoyos para rescatarla. Se puede pensar en crear espacios para encuentros sexuales satisfactorios que estimulen el deseo, los cuales en sí mismos, pueden convertirse en una motivación que aumenta las fuentes de goce.
2. Si la sexualidad falla, todo se afectaAunque la sexualidad es una dimensión muy importante, también el afecto, la comunicación,la ternura, la complicidad y la convivencia hacen parte de una buena relación.No necesariamente es cierto que si el sexo no funciona bien, entonces todo irá mal en la relación.Con frecuencia aconsejo a las parejas que asisten a mi consulta declarar ‘zonas libres de conflicto’, cuando hay problemas en esta área. Por ejemplo, si a pesar de que exista un distanciamiento sexual, la pareja disfruta pasando tiempo juntos en compañía de amigos, esto ayudará a contar con más tranquilidad y disposición para tratar los problemas que son exclusivamente sexuales. Esto no quiere decir que no se enfrente el problema.
3.Hablar sobre las dificultades sexuales genera más conflictosEs posible que en principio esto suceda, pero una vida sexual sana está basada en la comunicación, en poder conocer las expectativas del otro y lograr negociarlas conjuntamente.Conversar sobre el malestar que se siente permite enfrentar con madurez las situaciones de la pareja, aceptar que esta puede estar viviendo un conflicto sexual, y poder identificar y valorar las causas, ya que muchos factores influyen en la aparición de dificultades y disfunciones. Una conversación honesta y franca puede arreglar muchos problemas sexuales.
4. Los problemas sexuales siempre deben ser tratados en parejaEs cierto que cuando existen problemas en la sexualidad, asumir las dificultades como pareja y estar comprometidos en una solución mutua, es importante. Pero no siempre la resolución está en el campo de los dos. Existen temas que, si bien pueden ser compartidos, también pueden ser resueltos de manera individual.Antes de comunicarse con el otro es importante llevar la mirada hacia adentro de nosotros mismos y crear autoconciencia de qué esperamos, que nos satisface y que nos frustra.
5. No hablar con otrosMuchas parejas piensan que hablar de su relación con alguien externo significa romper con la intimidad y ventilar su vida privada. Sin embargo, tener una visión distinta y más imparcial permite en diversas ocasiones resolver algunas dificultades que pueden ser vistas desde el interior de la pareja como muy graves y que no los son tanto. Con frecuencia observo que cuando se solucionan y entienden problemas que son más de fondo, como crisis acumuladas que no son entendidas y solucionadas, las dificultades en la sexualidad comienzan a resolverse, muchas veces con alternativas sencillas.
6.Sexo, funciona o noExiste una creencia ampliamente extendida y es que si falla la primera vez ya no hay nada que hacer. Hay dos prejuicios muy negativos detrás de esta convicción y es que si hay pasión no tiene porque existir conflicto, y la otra que siempre debe haber deseo sexual y que si este no se presenta de manera desbordada o la química no se da con toda la fuerza, la sexualidad no puede vivirse plenamente.Cuando hay problemas con el deseo se piensa que esa energía terminó y, por lo tanto, no hay nada que hacer. Algunas veces esto puede ser así, pero en general la sexualidad es una dimensión que se va construyendo a través de intercambios permanentes de experiencias juntos, lo que significa que se puede aprender,evocar y mejorar.
7.Estar sintonizadosEscucho con frecuencia a las parejas quejarse de que la otra persona no considera que la situación sea problemática y que el hecho de no enfrentarlo de la misma manera limitará las posibilidades de arreglo. Hay que tener en cuenta que la sexualidad es un tema complejo, que está muy relacionado con la historia familiar, el género y la forma de ser de cada uno, entre otros, lo cual influye en la forma de manejar situaciones difíciles.
Publicado en el Diario El Tiempo, Noviembre 19 de 2014 por MARIA ELENA LOPEZ