Cinco creencias efectivas para cambiar
Comienza el año y, con él, nuevas intenciones y deseos. Es una época
propicia para reflexionar, revisar e incluso replantear muchos objetivos, que
van desde las cosas más cotidianas hasta aquellas más profundas, que dan
sentido a la vida.
La decisión de cambiar de manera
duradera y sostenida lo que no nos gusta, lo que nos hace daño o causa
dificultad en la relación con los demás está atravesada por muchos
factores, entre ellos tener unas comprensiones, creencias, ideas y
paradigmas que nos ayuden a avanzar y a modificar aquellos con los que
seguramente hemos convivido durante muchos años y a los que les damos toda la
credibilidad. Por eso, aquÍ les doy cinco consejos para empezar a cambiar lo
que no les gusta en el año que viene.
1. Cambiar es un proceso que toma tiempo. AsÍ pongamos todo el empeño para
lograrlo, no siempre es suficiente. Tener estrategias para manejar las
contingencias, los obstáculos y las dificultades y manejar la frustración por
no conseguir lo que nos hemos propuesto es un punto clave.
2. La mayorÍa de los cambios generan
incertidumbre, dudas y temor a lo desconocido. Tener suficiente
información y una comprensión más amplia de lo que queremos transformar permite
conocer la lógica del cambio que nos hemos propuesto hacer y estar conscientes
de lo que debemos cambiar. Implica revisar los estándares que nos fijamos;
algunas veces son muy altos y otras, muy bajos. Los primeros llevan a la
frustración y los segundos, a la desmotivación.
3. ‘La práctica hace al maestro’, dice
un sabio refrán. Este se aplica para mostrar la necesidad de
ejercitar de manera deliberada, progresiva y persistente las actitudes que
deseamos incorporar en nuestras vidas, hasta que hagan parte de nuestra manera
de actuar. Exige hacer lo que nos proponemos en fechas y tiempos previamente
definidos; si lo aplazamos, es cada vez más difÍcil empezar. Ir realizando
pequeñas pero significativas acciones cada dÍa es una opción que puede hacer
más cercano el logro.
4. Cambiar implica desprenderse de lo
que amamos, necesitamos o deseamos. Esto es difÍcil, asÍ sea para
alcanzar algo mejor. Supone, en muchos casos, una cuota de dolor y sacrificio
que representa costos emocionales. Además de que exige desinstalarse de la zona
de confort.
5. Tener conciencia de los hábitos,
actitudes e incluso valores que debemos cambiar requiere reflexionar, evaluar y
reconocer lo que no funciona o no nos está haciendo bien. No es
realista querer cambiarlo todo al tiempo. Los objetivos deben ser claros y
especÍficos, alcanzables y enfocados en las acciones, relevantes y orientados a
los resultados.
Les deseo a todos mis lectores un año 2018 pleno de cambios positivos y logros
exitosos.
Ahora sÍ, ¡a cumplir esas metas de Año Nuevo!Publicado en el diario El Tiempo, Enero 9 de 2018 por MARIA ELENA LOPEZ