El cerebro de los jóvenes
Hace un par de meses dicte
una charla dirigida a padres de alumnos de primero, segundo y tercer semestre
de diferentes carreras universitarias sobre algunos comportamientos que
preocupaban a profesores y directivas.
La pregunta obligada en este y en otros casos en los cuales los jóvenes
actúan de manera inmadura, es porqué si se supone que ya están "grandecitos"
presentan comportamientos propios de adolescentes.
Son muchas las razones de
orden generacional y social, pero encontré otra que me resulto muy reveladora
para dar respuesta a la inquietud que los padres expresaron en esa charla. Y es
una explicación dada desde la
neurociencia. Esta es una fascinante
disciplina, cada vez más sofisticada por los avances tecnológicos en los que se
apoya, y uno de cuyos focos es el
estudio del soporte biológico del comportamiento humano. Según sus postulados el cerebro que es el órgano más complejo del
cuerpo, es el que más tarda en alcanzar la edad adulta. Esto se logra entre los
25 y 30 años de edad . Lo que quiere decir que "los adolescentes solo han
recorrido ¾ partes del camino antes de tener un cerebro totalmente
desarrollado". Al tiempo en esta etapa de la vida están muy activas áreas que tienen que ver
con altos niveles de conducta exploratoria que se expresan en las
emociones, la sexualidad, el riesgo, la
necesidad de recompensa o el deseo. Resulta que la última parte del cerebro en
madurar completamente es el llamado
lóbulo frontal donde está la función ejecutiva encargada del control de impulsos, el juicio, la empatÍa y
la organización. Este descubrimiento se
traduce en que los jóvenes aun no tienen la capacidad para que esa importante
área cerebral les avise oportunamente que deben controlarse o que no está bien
lo que están haciendo o sintiendo. Lo que podrÍa llevarlos a correr riesgos
excesivos ya que no tienen la misma capacidad de juicio que un adulto
Esta
noticia nos aboca a los padres a alargar nuestra labor de acompañamiento y orientación
de los hijos más allá de lo que pensábamos. Cuando
los jóvenes se ven abocados a decisiones importantes de la vida, como lo es
elegir una carrera, una relación de pareja o un trabajo, aún tienen rasgos de
personalidad adolescente con todo lo que
esto implica, por lo que requieren el acompañamiento inteligente, respetuoso y
empático de la familia.
Aprovecho estos últimos
renglones para agradecer a La Crónica, la invitación a dictar la conferencia en
el marco de Expo U "Como guio y acompaño a mi hijo en su futuro profesional. Cinco
claves para una decisión exitosa" dirigida a padres de familia, pero a la que
asistieron también más de 300 adolescentes que aun con su celular en la mano,
escucharon, participaron, se rieron y compartieron con actitud positiva este
encuentro.
Publicado en el diario La Crónica del QuindÍo, Abril 7 de 2019 por MARIA ELENA LOPEZ