Diez claves para ejercer disciplina
1. Explique claramente las reglas del juego. Es decir, hágale saber al niño qué es lo que espera de él y la forma en que puede cumplir de una manera más eficiente lo que se establezca. Por ejemplo, si usted cree que es importante que se encargue de tender su cama, enséñele cómo hacerlo más fácilmente.
2. Sea constante y consecuente con las exigencias disciplinarias. Si, por ejemplo, usted le prohíbe salir a jugar antes que haga sus tareas, no cambie la regla si llega una visita o si usted no está de ánimo para supervisarlas.
3. Cuando prohíba algo, verifique que se cumpla lo negado.
4. Cuando sea posible, explíquele la razón de los límites que le impone. Ofrezca más alternativas de acción paralelas a la prohibición. Esto contribuye a que el niño comprenda sus restricciones y que se adapte a ellas. Además, le deja la sensación de ser tratado como una persona inteligente y de que él es importante para sus papás.
5. Sea firme en su negativa a ceder ante las demandas sin razón de sus hijos o a complacerlos en cada uno de sus caprichos. Es importante que ellos aprendan que no siempre pueden hacer su voluntad o satisfacer sus deseos. Dosis razonables de frustración les ayudan a fortalecer su personalidad y a comprender que no todo gira a su alrededor.
6. Use el “no” (no puedes salir, no pueden visitarte, no puedes llamar, etcétera) genera rebeldía y obliga a transgredir la norma en algún momento.
7. No refuerce la culpabilidad cuando el niño cometa faltas. Muéstrele las consecuencias de su acción y ayúdelo a realizar un acto reparador. Si le rompió un juguete a otro niño, apóyelo para que intente arreglarlo o reponerlo.
8. Defina las conductas permitidas y las prohibidas de acuerdo con su propio criterio y con los valores que con su pareja deseen promover. Comuníquelas en forma clara y sencilla, de tal manera que resulten comprensibles para el niño. Hágalo todas las veces que sea necesario, generalmente los niños necesitan que se les recuerde lo que debe hacerse.
9. Estimule las conversaciones francas y abiertas en las que todos participen. Alterne los permisos con una negativa oportuna, según las circunstancias. Trate de no complacerlo por evitar conflictos, pues esto es contraproducente y agranda los problemas.
10. Sea amable y firme a la vez. Si promete algo debe mantener esa promesa, al igual que si toma una decisión.